Lengua de signos en Octopus
El gran descubrimiento, estaba ahí, ha estado ahí siempre, pero sólo se dirigía para aquellos con necesidades educativas especiales. Tras años de observación, se ha probado la eficacia de la lengua de signos en bebés sin ningún tipo de deficiencia auditiva. El método consiste en aprovechar la capacidad motora para ayudarles a comunicarse, fomentando así su autonomía, especialmente en la etapa infantil.
El control motor aparece mucho antes de que las cuerdas vocales estén maduras para poder hablar. Todos los niños proceden a gritar y llorar haciendo gestos incomprensibles para los adultos para expresar cualquier necesidad, dolor, o emoción. Esta situación es frustrante tanto para el bebé como para los adultos. No pueden hablar, pero.. ¡pueden mover sus manos! Por tanto, contamos con esta herramienta para asegurar una crianza más respetuosa, pues su comunicación será más autónoma.
Utilizar la lengua de signos permite que los niños se comuniquen y expresen mucho antes. Su vocabulario es mucho más rico, ya que los sonidos van cargados de significado. Uno de los grandes problemas del lenguaje está en la capacidad de imaginar un objeto sin que éste esté presente, un gran reto. Con éste método pueden aprender muchas más palabras ya que no es sólo un sonido el que mostramos sino también un gesto significativo, pueden aprender la palabra sin tener el sujeto presente.
Utilizamos la lengua de signos española, es decir, no se adapta para los bebés, la única diferencia es que no se signan frases sólo se signa el sujeto.
Es habitual creer que utilizar la lengua de signos les apartará o retrasará el lenguaje hablado, pero numerosos estudios han demostrado que es precisamente al contrario. Ésto es porque no se utiliza el signo sólo, sino que el signo es el apoyo de la palabra hablada. Por tanto, en cuanto las cuerdas vocales estén maduras, el niño romperá a hablar y tendrá una riqueza lingüística altísima, pudiendo ser hasta tres veces superior al vocabulario de un niño que no ha sido signado.
La comunicación signada reduce el estrés en niños y mayores, y aumenta su seguridad al saber que la otra persona les entiende. Además, mejora la autoestima del bebé al ver que los adultos le entienden. Se reducen considerablemente las frustraciones (mal llamadas "rabietas"). Entendemos al peque y el peque nos entiende.
Pero ¡aún hay más ventajas! Al utilizar el signo como apoyo de la palabra, podemos enseñarles otro idioma, el inglés por ejemplo. Así los niños sabrán que nos referimos a la misma cosa, algo complicado si utilizamos sólo la palabra, ya que para ellos son tan sólo sonidos. Sin embargo, si utilizamos siempre el mismo signo pero lo acompañamos de distintas palabras, sabrán que hay dos formas de denominar a un mismo signo, es decir, que hay dos sonidos para expresar una misma cosa. Más tarde comprenderán que un sonido es inglés y otro castellano, pero comenzarán aprendiéndolo sin ser conscientes, para ellos será sólo un juego.
En Octopus signamos principalmente canciones y acciones de rutinas: dormir, comer, lavar los dientes, ponerse el abrigo, etc. Y vamos ampliando con vocabulario útil para su día a día: fruta, frío/calor, pañal, babero, más, terminado...