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¿Cómo es el espacio?

El espacio se divide en cuatro zonas: entrada, juego y lectura, motricidad gruesa y juegos de luz, y comedor. En la sala de juego se encuentran distintos materiales organizados por áreas en varias estanterías, accesibles a los peques; cuenta con zonas de: plástica, construcciones, juego simbólico, juegos de mesa, biblioteca, y actividades de lecto-escritura y pensamiento lógico-matemático. La sala de movimiento cuenta con espejos, túneles, columpios, rampas, telas, espalderas... Por último, la zona de comedor, con sillas a su altura y estantes en los que poder guardar sus tarteras.

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¿Cuántos menores hay por acompañante? y, ¿qué formación tienen?

La normativa de educación infantil permite que en los centros infantiles se acojan desde 8 bebés hasta 25 peques de menos de 6 años, lo cual no garantiza una atención de calidad ni una adaptación a las necesidades de cada peque. En Octopus, para garantizar un servicio de calidad y una atención individualizada, cada acompañante acoge a un máximo de 5 peques si son menores de 3 años, y 6 peques si contamos con mayores. En ningún caso más de 1 peque menor de un año por grupo, en cuyo caso se reduciría la ratio a 4 peques por acompañante.

En cuanto a la formación, disponemos de formación en educación infantil (técnico superior y/o magisterio) y pedagogías alternativas/respetuosas, así como primeros auxilios pediátricos. Además contamos con personal bilingüe de inglés, para acompañar a peques o familias angloparlantes y poder acompañar el interés del grupo por dicha lengua si surgiese. 

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¿Existe un periodo de adaptación? ¿Cómo es?

No es un periodo concreto ni para un tiempo concreto. Preferimos llamarlo conquista del espacio, pues no es cuestión de adaptarse (implicando cambiar nuestra costumbre) sino de amoldarnos todas las partes implicadas, encontrando cada una nuestro espacio sin perder nuestra esencia. Consideramos que este proceso de conquista es tanto para peques como para sus familiares y acompañante(s), por lo que todos debemos ir con calma, escuchar, y respetar los ritmos. Las familias son siempre bienvenidas al espacio, y cada peque decide cuándo quiere permanecer más tiempo sin su figura de apego. 

No tiene un periodo concreto, ya que sabemos diversas situaciones personales pueden hacer que sin motivo aparente un día necesitemos más tiempo para volver a separarnos, como puede ser tras unas vacaciones. Así que no importa cuándo sea y cuánto tiempo necesite, la permanencia en el espacio debe ser agradable y por ello mimamos al máximo cada segundo.

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¿Cómo se organiza el tiempo?

Las puertas abren a las 8:30, y las familias van llegando poco a poco, garantizando una cálida bienvenida y respetando su adaptación al espacio. Hay quienes desayunan al llegar, quienes prefieren despertar poco a poco con cuentos, y quienes llegan hasta arriba de energía y se lanzan a correr y saltar.

A las 10:30-11 solemos almorzar, pero antes y después de esta hora es habitual encontrar a peques merodeando por la cocina, pues cada peque regula su alimentación y decide cuándo y cuánto comer.

A las 12:00-12:30 suele comer el grupo de más peques y comen sin prisas, pues la comida es un momento de encuentro y disfrute. Un rato más tarde, si no lo han hecho a la vez, suelen sumarse los más mayores.

Tras la comida, nos lavamos los dientes, y llega el momento de siesta o actividad tranquila que respete el descanso del resto del grupo. A las 16:00 comienzan a llegar las familias y vamos despidiéndonos con calma, comentando las anécdotas del día.  A las 16:30 cerramos las puertas.

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¿Se suministra comida?
Normalmente, las familias optan por traer sus tuppers, garantizando así que cada peque siga la misma alimentación que en casa, teniendo en cuenta las intolerancias, alergias, creencias, alimentos introducidos, etc. Aquí los refrigeramos y a la hora de comer lo calentamos. Contamos con un microondas a disposición de quien lo necesite, para calentar biberones, papillas, purés o cualquier tupper. Algún año se ha planteado en asamblea contratar un catering pero hasta ahora no se ha acordado así ningún año.

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¿Cómo se lleva a cabo la retirada del pañal? 

En Octopus respetamos los ritmos y necesidades de cada peque, lo cual incluye la decisión de retirar el pañal. Desde el centro, proporcionamos unas pautas a las familias y aconsejamos sobre el proceso a seguir, escuchando siempre a cada peque. Aquí no hay problema si siguen con pañal pasados los 3 años, facilitaremos el proceso siempre (pues desde el cambio de pañal a bebés van trabajándose ciertos aspectos como saber distinguir pis y caca) pero no se forzará en ningún caso, confiamos en sus ritmos y sabemos que (salvo causa médica) terminarán dejándolo.

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¿Hay tutorías u otro tipo de reuniones con las familias?

Tanto a la entrada como salida, las acompañantes dedicamos unos minutos a informar a las familias sobre los acontecimientos del día, así como posibles asuntos a destacar, anécdotas, etc. Y una vez al trimestre, o más si se considerase oportuno, tanto por las acompañantes como las familias, ofrecemos tutorías individuales poder conversar más tiempo y resolver posibles dudas.

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¿Cuántas cuotas son? ¿Abrís los no lectivos?¿y en verano?

El curso escolar se divide en 11 cuotas mensuales, de agosto a junio. Seguimos el calendario escolar y se incluye el mes de julio como mes lectivo.

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¿Cómo se resuelven los conflictos?¿Qué papel juega la educación emocional?

En Octopus, practicamos la escucha activa y comunicación no violenta, a fin integrar de forma no directiva herramientas para resolver sus conflictos. Hasta entonces, las acompañantes cumplimos con nuestra tarea, acompañar, no los resolvemos ni damos soluciones, sino que nos colocamos junto a la(s) parte(s) afectada(s) garantizando un entorno globalmente seguro (físico y psíquico). Somos conscientes de ser modelos, pues nos imitan desde el nacimiento, por lo que en todo momento nos relacionamos de forma horizontal, no piramidal o autoritaria.

Además, organizamos formaciones en las que explicamos a las familias cómo aplicar en casa la escucha activa y comunicación no violenta, tratando de ofrecer un entorno concordante (familia-centro).

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